Mayoría de edad es un término utilizado para describir la transición entre la niñez y la adultez. Para algunas culturas, la mayoría de edad se determina cuando un niño llega a cierto cumpleaños y ya no se lo considera menor; Los 13, 15, 16, 18 y 21 años suelen considerarse edades significativas para los adultos jóvenes. Otras culturas determinan la mayoría de edad de un niño cuando llega a la pubertad. Muchas religiones y tradiciones culturales tienen una ceremonia oficial de mayoría de edad para celebrar la ocasión. Por lo general, involucran tanto a la familia como a la comunidad.
Definiciones de mayoría de edad
El hito de la mayoría de edad es importante y también puede ser una transición difícil, ya que algunos niños dudan en dejar atrás la infancia. Hay muchas maneras diferentes de definir la expresión «mayor de edad». Por ejemplo:
- Adquirir una edad legalmente significativa (en los Estados Unidos, 18 o 21)
- Confirmación de un individuo como adulto responsable dentro de una comunidad religiosa
- Vivir un momento de epifanía en el que se deja de lado la infancia
- Pubertad (o, en algunos casos, pérdida de la virginidad)
- Asumir la responsabilidad de uno mismo y de las elecciones personales.
Ceremonias de mayoría de edad
Muchas culturas y religiones tienen eventos, ceremonias o celebraciones específicas asociadas con la mayoría de edad. Dependiendo de sus antecedentes culturales y/o religiosos, su hijo puede celebrar uno o más de estos. O tal vez desee adaptar una ceremonia tradicional para satisfacer las necesidades y creencias de su familia.
- bar o bat mitzvah: A la edad de 13 años, los adolescentes judíos participan en una importante y alegre ceremonia religiosa llamada bar mitzvah (para niños; para niñas, Bat Mitzvah). Este evento representa la culminación de años de estudio del hebreo y la Torá y significa la entrada del niño a la edad adulta. El servicio religioso suele ir seguido de una fiesta. Por supuesto, los niños estadounidenses modernos de 13 años no son literalmente adultos, pero el evento tiene una gran importancia tradicional.
- Confirmación: Los adolescentes católicos son confirmados en su fe como uno de los tres sacramentos más importantes (junto con el bautismo y la Eucaristía). Los adolescentes que pasan por la confirmación son patrocinados por un adulto y eligen un nombre de confirmación (generalmente el nombre de un santo). Al igual que los adolescentes judíos, los adolescentes católicos no son legalmente adultos, aunque ahora lo son a los ojos de la iglesia. Otras denominaciones cristianas también confirman miembros adolescentes de la congregación.
- adultez musulmana: Si bien no existe una ceremonia o celebración oficial, después de la pubertad, los adolescentes musulmanes se consideran adultos y tienen las mismas obligaciones que los adultos. Estos incluyen unirse a su comunidad en oraciones diarias, ayunar durante el mes sagrado de Ramadán y usar el hiyab (niñas y mujeres).
- Quinceañera: En las tradiciones mexicana, puertorriqueña, cubana, centroamericana y sudamericana, las niñas de 15 años pasan por un rito y una celebración semirreligiosa para marcar su mayoría de edad. El evento suele ser grande, similar a una boda, e incluye amigos y familiares que se unen a la familia del joven de 15 años para celebrar.
- Dulces 16: Muchas familias estadounidenses celebran la mayoría de edad de sus hijos con una fiesta «Sweet 16». Tradicionalmente, esto era principalmente para niñas, pero los niños también pueden celebrarse de esta manera. Esta suele ser una gran fiesta de cumpleaños que incluye tanto a amigos como a familiares.
Desafíos de la mayoría de edad
La literatura, las películas y la música a menudo se refieren al tema de la mayoría de edad y los problemas o desafíos asociados con la transición. Para los padres, criar a un niño en la mitad de la mayoría de edad puede ser difícil, ya que los adolescentes se enfrentan a corazones rotos, desilusiones, a encontrar sus propias identidades y a los desafíos de una mayor responsabilidad, todo por primera vez. Para los niños, la mayoría de edad puede ser emocionante, ya que se separan de sus padres y forman nuevos círculos sociales. Sin embargo, también puede ser un momento triste para los adolescentes que temen el futuro y extrañan la seguridad de la infancia.
