Enseñar a los niños hábitos de higiene para toda la vida

Sus cuerpos están cambiando, se enfrentan a la pubertad y su piel se está saliendo. Es hora de enseñar a sus hijos en crecimiento hábitos de higiene para toda la vida. Algunos preadolescentes pueden ser quisquillosos y conscientes de la higiene y la limpieza. Otros preadolescentes pueden necesitar un poco de estímulo para establecer hábitos y rutinas saludables. A continuación, le indicamos cómo lidiar con la higiene y establecer hábitos para una vida saludable.

Establece una rutina

El primer paso para enseñar hábitos de higiene saludables es establecer una rutina de trabajo. Su preadolescente necesita bañarse o ducharse todos los días y lavarse con champú al menos dos veces por semana. Algunos preadolescentes pueden disfrutar de ducharse al final del día para relajarse antes de acostarse. Otros preadolescentes pueden necesitar ducharse por la mañana para despertarse y afrontar el día. Un niño activo, involucrado en deportes o propenso a sudar necesitará ducharse todos los días y, en algunos casos, más de una vez al día.

Cualesquiera que sean las necesidades de su hijo preadolescente, ayúdelo a establecer una rutina para que la ducha se convierta en un hábito y en parte del horario diario.

Demostrar buenas técnicas de cuidado de la piel

Recuerde que su hija preadolescente no sabe tanto como usted sobre el cuidado de la piel, así que explíquele lo que necesita hacer para mantenerla piel limpia y es menos probable que estalle. Muéstrele a su hijo cómo lavarse la cara correctamente, humectarla si es necesario y usar tratamientos para el acné de venta libre, como el peróxido de benzoilo o el ácido salicílico. Asegúrese de señalar también la importancia de una dieta saludable, el descanso y el ejercicio para los niños, la higiene y el bienestar general.

Explicar las técnicas adecuadas de afeitado

Es posible que su hijo tenga que esperar algunos años antes de que sea necesario afeitarse, pero las niñas preadolescentes pueden querer comenzar a afeitarse las piernas o las axilas antes de llegar a la adolescencia. Nadie sabe cómo afeitarse correctamente desde el principio, se necesita paciencia y práctica. Considere comprar una afeitadora que funcione con baterías, que hace el trabajo y no requiere una mano firme como lo hacen las afeitadoras desechables. Su hijo puede afeitarse más apurado con maquinillas de afeitar desechables una vez que tenga más confianza y comprenda mejor lo que está haciendo. Si su hijo está listo para afeitarse, se aplica el mismo consejo. Pruebe primero con una afeitadora que funcione con batería, para evitar esos desagradables cortes de navaja.

Vaya fácil con los perfumes

Es fácil que los preadolescentes se excedan con las colonias o los aerosoles para el cuerpo. Asegúrese de explicar que un poco hace mucho. Además, ayude a su hijo preadolescente a elegir un desodorante en barra o un antitranspirante en barra que le guste. Los preadolescentes se sienten tentados a elegir productos desodorantes con aromas fuertes, pero a veces esos productos pueden irritar la piel joven. Ayude a su hijo a encontrar un producto que haga el trabajo de mitigar el olor corporal, sin causar problemas en la piel.

Hazlo divertido

Los preadolescentes disfrutan eligiendo su propia ropa y encontrando su propio estilo. Lo mismo ocurre con los cosméticos. Haga que la ducha sea divertida llevando a su hijo preadolescente de compras, permitiéndole elegir sus propios jabones y champús. Asegúrese de enseñarle a su hijo que a veces los artículos más caros no son necesariamente los mejores. Incluso podría derrochar en toallas, paños y accesorios de baño nuevos para su preadolescente.

Si su hijo tiene su propio baño, puede redecorarlo o pintarlo según el estilo de su hijo preadolescente.

Hazlo «Mi tiempo»

Si su hijo preadolescente asocia la ducha o el baño con la relajación, será menos probable que se preocupe cuando llegue el momento de limpiar. Dígale a su hijo que use su tiempo en el baño para calmarse, pensar en el día, relajarse y planificar la próxima semana.

Dale espacio a tu preadolescente

Los preadolescentes y los adolescentes necesitan privacidad y pueden ser muy conscientes de sus cuerpos cambiantes. Asegúrese de que su hijo preadolescente tenga la privacidad que necesita (de usted y de sus hermanos) para que se sienta cómodo al ducharse y bañarse. Hágale saber a su hijo que está disponible para responder preguntas, pero que comprende si él o ella prefiere encontrar respuestas en otros lugares, como hermanos, amigos o en línea.

Ofrece cumplidos

Felicite a su hijo preadolescente cuando se tome el tiempo para verse bien. Su hijo debe saber que las personas notan el esfuerzo y que la apariencia personal sí importa.

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  1. Decker A, Graber EM. Tratamientos para el acné de venta libre: una revisión. J Clin Aesthet Dermatol. 2012;5(5):32–40.

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