Orinar con frecuencia durante el embarazo (5 consejos que pueden ayudar)

¿Ha notado un aumento significativo de la micción desde que se quedó embarazada? ¿Se pregunta qué está pasando y cómo puede arreglarlo?

La micción frecuente durante el embarazo es sólo otro de los síntomas asociados con el viaje a la maternidad.

Leyendo este artículo, puedes poner tu mente a gusto. Comprenderá mejor lo que puede esperar en cuanto a la micción y el embarazo y lo que se considera normal. También podrá comprender por qué sus patrones de micción difieren durante cada trimestre.

Causas de la micción frecuente durante el embarazo

Hay varios factores que contribuyen al aumento de la frecuencia de la micción durante el embarazo. Algunos de estos factores incluyen:

Hormonas

El principal culpable de este aumento de la micción está relacionado con sus hormonas. Como la mayoría de los síntomas relacionados con el embarazo, esas hormonas tienden a manipular hasta el más simple de los cambios dentro de tu cuerpo (1).

Estas hormonas le dicen a su cuerpo que dirija más flujo de sangre a sus riñones. Cuando los riñones reciben más flujo sanguíneo, producen más orina, lo que llenará la vejiga más rápidamente y causará la frecuencia de la micción

Aumento del volumen sanguíneo

Tu cuerpo tiene un aumento significativo en el volumen de sangre una vez que te embarazas. Esto hace que los riñones procesen más líquidos de lo normal, lo que resulta en viajes frecuentes al baño. Los líquidos del cuerpo de la embarazada casi se duplican en comparación con los niveles normales.

Su bebé en crecimiento

Al principio del embarazo, la micción frecuente es el resultado de los cambios hormonales y del nivel de sangre. Una vez que el bebé comienza a crecer, termina por ejercer presión sobre su vejiga. La presión limita la cantidad de tiempo que su vejiga puede durar sin vaciarse.

¿Cuándo comienza la micción frecuente?

La mayoría de las mujeres piensan que la micción frecuente es una detección temprana del embarazo. Normalmente, notará un aumento en las idas al baño entre la cuarta y la sexta semana de embarazo. Muchas mujeres embarazadas notarán este aumento antes de experimentar una falta de menstruación (2).

Cómo reducir el número de visitas al baño

Rápidamente se dará cuenta de que sus ganas de orinar parecen interrumpir su rutina diaria más de lo que le gustaría. Esta es una parte del embarazo que, lamentablemente, no puede evitar, pero hay formas de cortar un par de esos viajes cada día.

1. Inclínese hacia adelante cuando orine

Al inclinarse hacia adelante, permite que su vejiga se vacíe más completamente. También es útil si esperas un par de segundos después de vaciar la vejiga y tratas de orinar de nuevo. Esto se denomina doble evacuación, y puede ayudar a garantizar la eliminación de toda la orina.

2. Mantente alejado de los diuréticos

Intenta evitar las bebidas como la soda, el té o el café. Estas bebidas contienen cafeína y la cafeína es un diurético. Estas bebidas pueden aumentar las ganas de orinar, lo que por sí solo puede causar más viajes al baño. Debe limitar su consumo de cafeína a menos de 200mg al día. 200mg de cafeína es aproximadamente una taza y media de café al día (3).

3. Hacer los ejercicios de Kegel

La mayoría de las mujeres embarazadas se familiarizan con los ejercicios de Kegel antes del nacimiento de su bebé. Estos ejercicios no sólo le ayudan a aprender a controlar los músculos para el trabajo de parto y el nacimiento, sino que también pueden ayudarla a obtener el control de su uretra. Al obtener más control, puede aumentar el tiempo entre los descansos para ir al baño (4).

4. Evite el exceso de líquidos antes de acostarse

Si se despierta varias veces en medio de la noche para ir al baño, empiece a limitar la ingesta de líquidos antes de acostarse. Su sueño es precioso en estos días, y las visitas al baño no deberían impedirle cerrar los ojos.

El cuerpo de la embarazada retiene líquidos durante todo el día, y cuando se acuesta por la noche, su posición de sueño permite que el exceso de líquidos en las piernas sea procesado por los riñones. Si elevas las piernas incluso una hora al día, puedes reducir las visitas nocturnas al baño (5).

Recuerde mantenerse hidratado

Todavía tienes que asegurarte de que estás bebiendo al menos ocho vasos de agua al día. No reduzca la ingesta general de líquidos para evitar ir al baño, ya que esto puede provocar deshidratación y otros problemas para usted y su bebé. Si nota que su orina es oscura o amarilla brillante, es probable que no esté bebiendo suficiente agua.

5. Llevar una almohadilla

Una vez que llegue al tercer trimestre, o tal vez antes, se dará cuenta de que reír o toser puede hacer que expulse la orina. No debería sentirse avergonzado, pero si quiere evitar una posición incómoda, puede usar una almohadilla.

Esto no sólo puede ayudarte a protegerte de lo inesperado, sino que no tendrás que correr al baño cada vez que tosas o pienses que algo es gracioso.

¿Cuándo termina la micción frecuente?

Tu cuerpo se ajustará eventualmente a los niveles más altos de hormonas, pero aún así tendrás casi el doble de la cantidad de fluidos ordinarios. La micción frecuente siempre persistirá, pero no será tan extrema durante todo el embarazo.

Durante el segundo trimestre, probablemente experimente algún alivio en el baño. Esto se debe a que te has ajustado a los niveles hormonales y tu útero se eleva en tu abdomen. Este alivio suele ser temporal.

Probablemente experimentará el pico de su micción frecuente durante el tercer trimestre. Esto es el resultado de que su bebé baje al área pélvica para prepararse para el parto. El bebé ejerce presión sobre su vejiga, lo que hace que usted tenga menos control.

Después del embarazo

Seguirá orinando con frecuencia durante varios días después del parto. Toma tiempo para que su cuerpo se deshaga del exceso de fluidos, pero una vez que esto sucede su cuerpo debe ajustarse normalmente.

Si después de un par de semanas sigue teniendo muchas visitas al baño, debe consultar a su médico.

¿Es la micción frecuente un problema?

Es completamente normal experimentar un aumento significativo en tus viajes al baño cuando estás embarazada. Orinar es una buena señal porque te permite eliminar las toxinas de tu cuerpo.

Pero hay algunas señales de advertencia que debe tener en cuenta cuando se acompaña de una micción frecuente.

  • Dolor.
  • Orina con mal olor.
  • Sensación de ardor.
  • Orina turbia.
  • Sangre en la orina.
  • Fiebre.
  • Sensación persistente de tener que orinar.

Los siete síntomas anteriores pueden estar asociados con una infección del tracto urinario (UTI). Es mejor consultar a su médico si está experimentando alguno de estos síntomas. Una UTI es fácilmente tratable, pero si no se trata puede conducir a complicaciones más serias, como un parto prematuro.

Las mujeres embarazadas son mucho más propensas a sufrir una infección de las vías urinarias, así que no te avergüences ni te decepciones por haber hecho algo malo si contraes una.

¿Puedes sostener tu orina mientras estás embarazada?

Debería intentar vaciar la vejiga de forma rutinaria siempre que sea posible. Retener la orina durante un período prolongado puede provocar problemas de pérdidas que continúan después del embarazo.

Si usted está sosteniendo su orina con frecuencia, también está aumentando sus posibilidades de desarrollar una infección de las vías urinarias.

Si tienes preocupaciones

El embarazo puede ser extremadamente abrumador, y está bien volverse hipersensible a tu cuerpo. Después de todo, eres responsable de crear vida.

Si le preocupa cualquier factor asociado con su embarazo y su micción, su médico puede administrarle diferentes pruebas para ver si hay problemas subyacentes (6).

Si tiene síntomas, su médico tiene razones para creer que no están asociados con su embarazo, podría realizar las siguientes pruebas.

  • Análisis de orina: Esto ayuda a determinar si hay altos niveles de proteínas o bacterias infecciosas presentes.
  • Prueba de estrés de la vejiga: Esta prueba ayudará al médico a determinar cuánta orina accidental se está filtrando.
  • Ultrasonido: Se puede realizar un ultrasonido para ayudar a diagnosticar posibles problemas en los riñones, la uretra o la vejiga.

Todas estas pruebas son muy simples y no invasivas para que se realicen sin dolor.

Nunca se avergüence de plantear cualquier preocupación a su médico. Parte de su trabajo es ayudar a tranquilizarte. Usted conoce su cuerpo mejor que nadie, así que no dude en usar su voz.

El resultado final

Es imposible soportar el embarazo sin las frecuentes visitas al baño, pero no tienes que sufrir. Una vez que tu cuerpo se acostumbre a los nuevos niveles de hormonas presentes, entonces deberías sentir algo de alivio hasta el tercer trimestre.

Puedes intentar reducir algunos de tus viajes al baño eliminando los diuréticos y asegurándote de vaciar la vejiga tanto como sea posible en cada visita. Ya estás haciendo suficientes viajes, no quieres empeorar las cosas.

Si está tratando de evitar despertarse en medio de la noche para ir al baño, debe reducir los líquidos antes de acostarse y disminuir la cantidad de vegetales ricos en agua que come por la noche.

Recuerda que es esencial mantenerse hidratado, así que no reduzcas los líquidos a lo largo del día con la esperanza de reducir tus visitas al baño.

Su micción frecuente terminará poco después de que entregue su paquete de alegría, y le prometo que esas horas extras que pasa yendo al baño valdrán la pena.

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