Dominios principales en el desarrollo infantil

Cuando se usa en relación con el desarrollo humano, la palabra «dominio» se refiere a aspectos específicos del crecimiento y el cambio. Los principales dominios del desarrollo son el físico, el cognitivo, el del lenguaje y el socioemocional.

Los niños a menudo experimentan un cambio significativo y obvio en un dominio a la vez. Por ejemplo, si un niño se está enfocando en aprender a caminar, lo cual está en el dominio físico, es posible que no note tanto desarrollo del lenguaje o palabras nuevas hasta que haya dominado el caminar.

Puede parecer que un dominio en particular es el único que experimenta cambios en el desarrollo durante diferentes períodos de la vida de un niño, pero el cambio generalmente también ocurre en los otros dominios, solo que de manera más gradual y menos prominente.

 

Desarrollo físico

El dominio físico cubre el desarrollo de cambios físicos, que incluye el crecimiento en tamaño y fuerza, así como el desarrollo de habilidades motoras gruesas y finas. El dominio físico también incluye el desarrollo de los sentidos y su uso.

Cuando son pequeños, los niños están aprendiendo a realizar diferentes actividades con los dedos en coordinación con los ojos, como agarrar, soltar, alcanzar, pellizcar y girar la muñeca. Debido a que estos pequeños movimientos musculares tardan en desarrollarse, es posible que no se realicen con facilidad al principio.

Estas habilidades motoras finas ayudan a los niños a realizar tareas de la vida diaria, como abotonarse, recoger alimentos con los dedos, usar un tenedor, servir leche, ir al baño y lavarse las manos.

Además de estas habilidades motoras finas, los niños también aprenden a usar sus músculos más grandes, como los de los brazos, las piernas, la espalda y el estómago. Caminar, correr, lanzar, levantar, jalar, empujar y patear son habilidades importantes que están relacionadas con la conciencia corporal, el equilibrio y la fuerza. Estas habilidades le permiten a su hijo controlar y mover su cuerpo de diferentes maneras.

Los padres pueden ayudar al desarrollo físico de sus hijos brindándoles oportunidades para actividades apropiadas para su edad. Por ejemplo, los bebés necesitan tiempo boca abajo para fortalecer el cuello y la parte superior del cuerpo, mientras que los niños en edad preescolar y escolar necesitan muchas oportunidades para correr y jugar. Incluso los preadolescentes y los adolescentes necesitan oportunidades regulares para la actividad física.

Mientras tanto, no debe pasar por alto la necesidad de su hijo de desarrollar también sus habilidades motoras finas. Desde una edad temprana, bríndeles oportunidades para usar sus manos y dedos. Dele a su bebé sonajeros, pelotas de peluche y otros juguetes para agarrar.

Más tarde, los juguetes que les permiten recoger cosas y encajarlas en las ranuras son buenos para desarrollar habilidades iniciales. A medida que crezcan, enséñeles cómo abotonarse, usar tijeras, sostener un lápiz y hacer otras tareas con los dedos y las manos.

El desarrollo físico también puede verse influido por la nutrición y la enfermedad. Por lo tanto, asegúrese de que sus hijos tengan una dieta saludable y chequeos regulares de bienestar para promover un desarrollo infantil adecuado.

 

Desarrollo cognitivo

El dominio cognitivo incluye el desarrollo intelectual y la creatividad. A medida que se desarrollan cognitivamente, los niños adquieren la capacidad de procesar pensamientos, prestar atención, desarrollar recuerdos, comprender su entorno, expresar creatividad, así como hacer, implementar y lograr planes.

El psicólogo infantil Jean Piaget describió cuatro etapas del desarrollo cognitivo:

Etapa sensoriomotora (desde el nacimiento hasta los 2 años)

Esta etapa consiste en aprender sobre el entorno a través de movimientos y sensaciones. Los bebés y los niños pequeños usan acciones básicas como chupar, agarrar, mirar y escuchar para aprender sobre el mundo que los rodea.

Etapa Preoperacional (Edades 2 a 7)

Durante esta etapa, los niños aprenden a pensar simbólicamente y a usar palabras o imágenes para representar cosas. Los niños en esta etapa disfrutan de los juegos de simulación, pero aún luchan con la lógica y la comprensión de la perspectiva de otra persona.

Etapa Operacional Concreta (Edades 7 a 11)

Una vez que ingresan a esta etapa, los niños comienzan a pensar de manera más lógica, pero aún pueden tener dificultades con las situaciones hipotéticas y el pensamiento abstracto. Debido a que están comenzando a ver las cosas desde la perspectiva de otra persona, ahora es un buen momento para comenzar a enseñar empatía.

Etapa operativa formal (a partir de los 12 años)

Durante esta etapa, un niño desarrolla un aumento en el pensamiento lógico. También desarrollan la capacidad de utilizar el razonamiento deductivo y comprender ideas abstractas. A medida que se vuelven más expertos en la resolución de problemas, también pueden pensar de manera más científica sobre el mundo que los rodea.

Puede ayudar a su hijo a desarrollar y perfeccionar sus habilidades cognitivas brindándole la oportunidad de jugar con bloques, rompecabezas y juegos de mesa. También debe crear un entorno en el que su hijo se sienta cómodo haciendo preguntas sobre el mundo que lo rodea y tenga muchas oportunidades para jugar libremente.

Desarrolle el deseo de aprender de su hijo ayudándolo a explorar temas que le apasionen. Fomente las habilidades de pensamiento y razonamiento haciéndoles preguntas abiertas y enseñándoles a ampliar sus procesos de pensamiento. A medida que crezcan, enséñeles cómo ser consumidores críticos de los medios y dónde encontrar respuestas a las cosas que no saben.

 

Desarrollo Social y Emocional

El dominio socioemocional incluye la comprensión y el control crecientes de un niño sobre sus emociones. También comienzan a identificar lo que sienten los demás, desarrollan la capacidad de cooperar, muestran empatía y utilizan el razonamiento moral.

Este dominio incluye desarrollar vínculos con los demás y aprender a interactuar con ellos. Por ejemplo, los niños aprenden a compartir, turnarse y aceptar las diferencias de los demás. También desarrollan muchos tipos diferentes de relaciones, desde padres y hermanos hasta compañeros, maestros, entrenadores y otros en la comunidad.

Los niños desarrollan el autoconocimiento durante la etapa socioemocional. Aprenden cómo se identifican con diferentes grupos y su temperamento innato emergerá en sus relaciones.

Los preadolescentes, especialmente, demuestran desarrollos significativos en el dominio socioemocional a medida que sus compañeros se vuelven más centrales en sus vidas y aprenden cómo llevar a cabo amistades a largo plazo. Por lo general, los padres notarán aumentos importantes en las habilidades sociales durante este tiempo.

Para ayudar a su hijo a desarrollarse social y emocionalmente, busque oportunidades para que interactúe con niños de su edad y ayúdelo a entablar relaciones tanto con niños como con adultos. Puede organizar citas para jugar, explorar grupos de juego y buscar actividades extracurriculares. También anímelos a hablar con sus abuelos, maestros y entrenadores.

Para fomentar un sentido de sí mismo, pregúntele a su hijo sobre sus intereses y pasiones y anímelo a identificar sus fortalezas y debilidades. Enséñeles a reconocer y manejar los sentimientos. A medida que crezcan, hábleles sobre amistades sanas y cómo manejar la presión de los compañeros.

Tampoco debe rehuir las charlas desafiantes como las que cubren el sexo y el consentimiento. Todas estas diferentes facetas sociales y emocionales influyen en el desarrollo general de su hijo.

 

Desarrollo del lenguaje

El desarrollo del lenguaje depende de los otros dominios del desarrollo. La capacidad de comunicarse con los demás crece desde la infancia, pero los niños desarrollan estas habilidades a ritmos diferentes. Los aspectos del lenguaje incluyen:

  • Fonología: Crear los sonidos del habla
  • Pragmática: Comunicarse verbal y no verbalmente en situaciones sociales
  • Semántica: Entender las reglas de lo que significan las palabras
  • Sintaxis: Usando gramática y unir oraciones

Una de las cosas más importantes que puede hacer con su hijo a lo largo de su vida temprana es leerle, y no solo a la hora de acostarse. Haga que leer y disfrutar de los libros sea una parte central de su día. Leer en voz alta a sus hijos desde el nacimiento y más allá tiene un gran impacto en sus habilidades lingüísticas y de alfabetización emergentes.

Además de leer libros, busque oportunidades para leer otras cosas también, como las instrucciones para un juego de mesa, cartas de miembros de la familia, tarjetas navideñas, artículos en línea y boletines escolares. Escuchar nuevas palabras de vocabulario habladas amplía el vocabulario de un niño y lo ayuda a prepararse para identificar palabras desconocidas cuando se usan en contexto.

Además de leer, asegúrese de hablar con sus hijos incluso antes de que puedan decir su primera palabra. Cuéntales sobre las cosas que estás haciendo o lo que estás comprando en la tienda. Señale diferentes cosas e involúcrelos en el mundo que los rodea. Cantarle a su hijo es otra manera excelente de desarrollar las habilidades lingüísticas de su hijo.

A medida que crezcan, intente mantener conversaciones regulares, responda preguntas y pida las ideas u opiniones de su hijo. Todas estas actividades son una parte importante de su desarrollo del lenguaje.

 

Retrasos del desarrollo

A medida que los niños crecen y aprenden, superarán ciertos hitos del desarrollo. Si bien cada niño es diferente y progresa a un ritmo diferente, estos hitos brindan pautas generales que ayudan a los padres y cuidadores a evaluar si un niño va por buen camino o no.

El momento exacto en que un niño alcanza un hito en particular variará significativamente. Sin embargo, perder uno o dos hitos puede ser motivo de preocupación.

Hable con el pediatra de su hijo si le preocupa que su hijo no esté alcanzando los hitos en un área en particular. Pueden evaluar a su hijo y recomendar diferentes servicios si se identifica un retraso.

Todos los estados de los EE. UU. ofrecen un programa de intervención temprana para ayudar a los niños menores de 3 años que tienen retrasos en el desarrollo. Una vez que tienen más de 3 años, el distrito escolar local de la comunidad debe proporcionar la programación. Por lo tanto, no se demore en determinar si su hijo necesita ayuda o no. Hay recursos disponibles para apoyarlos en caso de que lo necesiten.

 

Una palabra de Mimititos

El desarrollo de un niño es un proceso multifacético compuesto de crecimiento, regresión y cambio en diferentes dominios. El desarrollo en ciertos dominios puede parecer más prominente durante etapas específicas de la vida, sin embargo, los niños prácticamente siempre experimentan algún grado de cambio en todos los dominios.

Puede apoyar el crecimiento y desarrollo de su hijo en cada una de estas cuatro áreas al comprender estos dominios y apoyar el trabajo que está haciendo su hijo. Observe los cambios que ocurren en su hijo y complemente su aprendizaje con actividades que apoyen sus esfuerzos.

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