Displasia de cadera del bebé: causas, síntomas y tratamientos

¿Quieres hacer de bebé, pero te asustan las historias de horror de la displasia de cadera en los niños? ¿Tal vez sufrió de displasia de cadera cuando era niño y le preocupa que su bebé también lo haga?

Como padres, queremos que nuestros bebés vivan vidas perfectas, sin la carga de necesitar cirugías o equipo médico. Pero, la realidad es que la displasia de cadera infantil ocurre, y aunque a menudo se puede prevenir, en algunos casos, es inevitable.

Discutamos qué es esta condición, cómo prevenirla, y qué puede hacer para tratarla si ocurre.

Así que ponte cómodo y sigue leyendo, ¡estamos cubriendo mucho!

¿Qué es la displasia de cadera del bebé?

La displasia de cadera es el subdesarrollo de los huesos de la cadera (1). Esto puede llevar a que las articulaciones de la cadera hagan clic o se disloquen fácilmente y puede ocurrir en una o ambas caderas del bebé.

La cadera es una articulación esférica que se desarrolla mientras el bebé aún está en el útero y continúa desarrollándose en la primera infancia. En un recién nacido, la articulación de la cadera está compuesta principalmente de cartílago, que es reemplazado por hueso durante el primer año de vida.

Normalmente, la bola crece más rápido que el zócalo, manteniendo la porción de la bola dentro del zócalo. Pero, en esta condición, el encaje está subdesarrollado, por lo que la bola no puede ser fijada dentro del encaje. Como resultado, la cadera es propensa a la dislocación y podría causar más problemas en el futuro.

Las causas de la displasia de cadera del bebé

Se desconocen las causas exactas de la displasia de cadera infantil, aunque se sabe que un bebé podría nacer con la enfermedad o desarrollarla de niño. Sin embargo, a continuación se indican algunos factores que aumentan su probabilidad.

1. Genética

Hay varios vínculos genéticos con esta condición. Por ejemplo, si un niño de una familia ha tenido displasia de cadera infantil, hay una posibilidad entre 17 de que otro la tenga (2). Además, si uno de los padres tuvo la enfermedad cuando era un bebé, las probabilidades de que sus hijos la tengan aumentan a una de cada ocho. Las niñas tienen más probabilidades que los niños de tener displasia de cadera.

Su probabilidad aumenta a una en tres si uno de los padres tiene la enfermedad y ya ha tenido un hijo con displasia de cadera.

2. Posición en Utero

La forma en que un bebé se sienta mientras está en el útero también puede afectar si desarrolla o no este problema. Algunas posiciones pueden causar presión en las caderas de los bebés, estirar los ligamentos y hacerlos más propensos a desarrollar la afección.

La posición normal en el útero pone más tensión en la cadera izquierda que en la derecha. Se cree que es por eso que la cadera izquierda se ve afectada más a menudo. Los bebés de nalgas, los bebés con tortícolis y los que tienen deformidades en los pies también son más propensos a tener este problema.

Algunas personas también creen que los cambios hormonales hacia el final del embarazo que aflojan los ligamentos de la madre para facilitar el nacimiento pueden hacer que los ligamentos del bebé también se aflojen.

3. Portabebés

Los portabebés pueden hacer que un bebé desarrolle displasia de cadera infantil si no mantienen las caderas del bebé en la posición correcta.

Por ejemplo, algunos portadores son estrechos en la entrepierna y permiten que las piernas del bebé cuelguen. Esto tensa las caderas del bebé y puede causar displasia. Un portabebés con cabestrillo también puede provocarla si el bebé no está en la posición correcta.

4. Asientos de coche

Los asientos de coche pueden contribuir a este problema por la forma en que mantienen al bebé en posición. Un asiento de coche estrecho no permite que las caderas del bebé se extiendan (3).

5. Envoltura

Los pañales pueden ser una gran herramienta para consolar a su bebé y ayudarle a descansar. Pero envolverlos demasiado apretado, hasta que sus piernas no tengan espacio para abrirse, puede aumentar el riesgo de este problema.

Prevención de la displasia de cadera del bebé

Si bien no hay manera de prevenirlo definitivamente, se puede reducir la probabilidad utilizando las técnicas adecuadas cuando se lleva al bebé o se le envuelve en pañales y utilizando un asiento de coche diseñado para prevenir la afección.

  1. Para un portabebés de estructura suave o mei tai, use uno que sea ancho en la entrepierna y que permita que las caderas y rodillas de su bebé tengan forma de M, con las rodillas ligeramente inclinadas por encima de las articulaciones de la cadera. Esto apoya las piernas del bebé desde la cadera hasta las rodillas.
  2. Cuando coloque a su bebé en un cabestrillo, no lo ponga acostado con las piernas juntas. En su lugar, haga que se siente, con las caderas abiertas a su alrededor para mantenerlo estable. Estos métodos ejercen menos presión sobre las articulaciones y hacen que la displasia sea menos probable.
  3. Elija un asiento de coche que sea amplio y que permita que las piernas de su bebé se separen. Un asiento estrecho evita que las piernas se separen y resulta en una presión innecesaria sobre las articulaciones de la cadera.
  4. Cuando envuelva a su bebé, asegúrese de no forzar las piernas del bebé para que se junten. En su lugar, deje suficiente espacio para que sus piernas se separen y se doblen ligeramente en la cadera.
  5. No hay necesidad de temer que la envoltura se deshaga; puede asegurar los brazos de su bebé cómodamente mientras las piernas tienen más espacio. Permitir que las caderas del bebé se abran causará menos tensión en las articulaciones.
  6. Por último, si su bebé tiene una predisposición a esta afección, ya sea por genética o por una posición intrauterina, hable con su médico para ver si el uso de un triple pañal sería una buena idea. El uso de este método implica llevar simultáneamente varios pañales a su bebé para mantener sus caderas en una posición similar a la de una rana. También puede enrollar pañales de tela entre las piernas del bebé para mantener las caderas en una posición óptima.

Recuerda

Elija siempre asientos de coche, cabestrillos y portabebés con espacio para que su bebé abra bien las piernas, en lugar de opciones que son estrechas y restrictivas, para prevenir la displasia de cadera.

¿A qué señales debo estar atento?

Es importante reconocer los signos de displasia de la cadera y detectarlos a tiempo. Esto permite que el tratamiento comience de inmediato y que su bebé pueda recibir el cuidado que necesita. Aquí hay cinco cosas que hay que tener en cuenta.

1. Asimetría

Cuando pones a tu bebé boca abajo, ¿notas que un pliegue de la nalga está más alto que el otro? Esto podría ser un signo de esta condición. Por lo general, una radiografía o una ecografía pueden diagnosticarlo.

2. Rango de movimiento limitado

Los bebés sin este problema tienen articulaciones flexibles en la cadera (4) y sus piernas se abren fácilmente al cambiarles el pañal. Si nota que las piernas de su bebé no pueden abrirse o relajarse como deberían al cambiarle el pañal, póngase en contacto con su médico.

3. Hip-Click

El chasquido de caderas puede ser normal en los bebés, pero el chasquido de caderas a menudo puede ser un signo de displasia de cadera infantil. Una radiografía o una ecografía confirmarán el diagnóstico.

4. Dolor

El dolor rara vez se presenta en los bebés con esta condición. Sin embargo, puede ocurrir en niños mayores o adolescentes.

5. Balanceo de la espalda

Una cojera exagerada de la espalda o tener una pierna más larga que la otra podrían ser signos de este problema. Una cojera exagerada indicaría la condición de una sola articulación de la cadera, mientras que balancearse hacia atrás y cojear juntos puede ser una señal de que ambas caderas están afectadas.

Tratamiento

Si su bebé desarrolla este problema, no se desanime. A veces puede suceder, incluso si has hecho todo bien, y nadie entiende completamente por qué. Afortunadamente, hay varias opciones de tratamiento disponibles.

Los tratamientos pueden diferir según la edad, el nivel de actividad o la gravedad de la afección de su bebé. A continuación, analizaremos las opciones de tratamiento en función de la edad y de cómo funcionan estos tratamientos.

Recién nacido a seis meses

Los aparatos ortopédicos se utilizan a menudo en los recién nacidos porque sus caderas pueden volver a colocarse fácilmente en el encaje y simplemente deben mantenerse en su lugar hasta que la articulación pueda desarrollarse completamente. El arnés de Pavlik es un dispositivo común, al igual que otros arneses de abducción (5).

Estos dispositivos mantienen las rodillas y las caderas separadas y dobladas para ayudar a las articulaciones de la cadera a desarrollarse en la posición óptima (6). Por lo general, los aparatos se usan a tiempo completo durante 6 a 12 semanas, aunque pueden quitarse para el baño y el cambio de pañales.

Una vez que las articulaciones de la cadera estén estables, los bebés se destetarán del dispositivo, primero usándolo a tiempo parcial y luego sólo por la noche antes de detenerse por completo.

Seis a dieciocho meses

Este grupo de edad es un período difícil. A veces, los métodos no quirúrgicos funcionan para reparar este problema, pero otras veces, los médicos pueden necesitar tomar medidas más complejas. A menudo depende del médico y de la gravedad de la displasia.

La cadera puede ser colocada en el hueco bajo anestesia general en un proceso llamado reducción cerrada. La anestesia general significa que el niño es puesto a dormir usando gas durante el procedimiento.

Después de que la cadera se coloca en su lugar, se utiliza un yeso espico para mantenerla en su posición durante varios meses. Este procedimiento se llama reducción cerrada porque no hay que hacer ninguna incisión para fijar la cadera.

A veces, sin embargo, una reducción cerrada no es suficiente. En casos especialmente graves, los médicos podrían recomendar una reducción abierta en su lugar. En el caso de los bebés menores de un año, los médicos suelen preferir un enfoque medial, pero es probable que utilicen un enfoque anterior para los niños mayores de un año (7).

Esto se debe a que el hueso del muslo a menudo necesita ser acortado y luego inclinado hacia la articulación para aliviar la presión sobre la cadera. El procedimiento mejora la estabilidad de la articulación y reduce la probabilidad de problemas más adelante en la vida.

Antes de que te asustes

No se preocupe de que el acortamiento de los huesos afecte a la estatura de su hijo. El acortamiento estimula el crecimiento del hueso, por lo que el acortamiento suele ser temporal siempre que las caderas se mantengan en el lugar correcto mientras se curan.

Dieciocho meses y más

En el caso de los niños de este grupo de edad, se puede intentar una reducción cerrada, pero tendrán que estar en el yeso durante más tiempo para ayudar a que la cadera vuelva a crecer normalmente. Los médicos pueden optar por realizar una reducción abierta en su lugar, ya que el proceso es más rápido y más eficiente en muchos casos.

El tratamiento más popular para este grupo de edad es una reducción abierta con un enfoque anterior y el acortamiento de los huesos. El endurecimiento de los ligamentos también se hace a menudo.

Seis y arriba

En este grupo de edad, rara vez se hace una reducción porque cualquier cambio en los huesos suele ser permanente. Sin embargo, la displasia de cadera puede ser tratada, y esto ayuda a retrasar la artritis en el futuro.

Sigue avanzando

Ningún padre quiere enfrentarse a la realidad de que hay algo malo con su bebé, pero a veces las cosas pasan a pesar de nuestros mejores esfuerzos. La displasia de cadera infantil es una de esas cosas.

Aún así, intenta hacer todo lo que puedas para prevenir la enfermedad. Asegúrese de usar un portabebés adecuado cuando lleve al bebé, mantenga las piernas sueltas cuando lo envuelva y proporcione un asiento de coche amplio.

Pero, si esta condición todavía ocurre, la buena noticia es que suele ser fácil de corregir y no causará problemas duraderos si se cuida adecuadamente.

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